lunes, 27 de abril de 2015

La fauna silvestre de Estocolmo

Un día de estos fue atropellado un venado en Sveavägen, que es una de las avenidas más importantes de Estocolmo; mientras en un barrio al oeste de la ciudad, un testarudo pato detenía el tráfico en una calle igualmente llena de vehículos. Venados y patos son dos de las especies comunes de animales silvestres que habitan en Estocolmo. Ciertamente, aquí no hace falta ir al zoológico para ver una buena cantidad de animales, en cielo, agua y tierra. Puesto que la ciudad está en un archipiélago, hay abundante agua, por lo que se encuentran patos por todos lados. Los venados frecuentan sobre todo los jardines de las casas, para merendar flores y frutas. En un recorrido cerca del agua, es fácil ver cisnes, gansos canadienses y fochas o pollas de agua, y en los parques se ven conejos, ardillas y, de vez en cuando, liebres.

En realidad, muchos de estos animales son comestibles, y puede parecer extraño que anden sin miedo tan cerca del mayor depredador del planeta, que es el ser humano. Pero en Suecia a nadie se le ocurriría atrapar a alguno de estos vecinos para comérselo. Por una parte, la fauna silvestre de la ciudad está contaminada por la polución, y por otra parte, la ley protege a estos animales. Otra razón de peso es, por supuesto, que nadie tiene la necesidad. No creo que en un país donde haya hambre pueda haber tanto pato y venado merodeando.

Entre las aves más comunes están las palomas, las urracas, diferentes tipos de cuervos y las blancas y bulliciosas gaviotas; pero también hay gavilanes y buhos, pues en esta ciudad tienen más que suficiente dónde cazar. Una vez, como a cinco metros de distancia, vi cómo un gavilán atrapaba una paloma, y la semana pasada fui testigo del furibundo ataque a picotazos que un grupo de cuervos y un par de inmesas gaviotas le estaban propinando a una pobre rata. Agrego que ambos agredidos, paloma y rata, lograron escapar.

Algo de estadística: en la comuna de Estocolmo ocurren al año unos 2,000 accidentes de tránsito ocasionados por venados, y en la ciudad hay 42,000 palomas (que producen 500 toneladas de excremento al año) y 2 millones y medio de ratas.

Fuente: DN.


miércoles, 22 de abril de 2015

Profesores, estudiantes y computadoras

Desde hace varios años, en Suecia hay una enorme demanda de profesores, pues uno de cada tres docentes carece de acreditación para la asignatura que imparte. Se entiende que el nivel de la enseñanza no sea el que debería ser en este país superdesarrollado y que en estos momentos el problema de la educación sea uno de los más urgentes de resolver. Como una medida, el gobierno anterior dispuso que a partir del próximo semestre de otoño solamente los profesores acreditados podrán poner notas. La cosa se ha querido plantear como que todos los profesores "sin papeles" correrán a la universidad para hacer los cursos que los acrediten, pero esto no tiene por qué ser así. Más bien, lo que se avecina es una virtual carga de trabajo para los profesores acreditados, pues son ellos quienes deberán poner las notas de los cursos que imparten los no acreditados.

El tema da para escribir varias páginas y muchos han expuesto ya su versión del porqué se ha dado toda esta situación. Un punto sobre el que me parece interesante reflexionar al respecto es la inquebrantable fe que se ha tenido, y se sigue teniendo, en la tecnología; lo cual de alguna manera ha implicado cierto menosprecio hacia el material humano: los profesores. En algunas escuelas suecas se les da una computadora a cada estudiante, con la esperanza de que la diosa tecnología les ayude en la formación. Por supuesto, los que ganan más con esa política son las empresas que venden tecnología de información, pero eso es casi prohibido decirlo.

No obstante, estudios recientes señalan que la estrategia de las computadoras en el salón de clase no está dando el resultando que se esperaba. Los estudiantes de las clases donde cada alumno tiene su propia computadora (ostentoso lujo, para la gran mayoría de personas en el mundo) aprenden menos que los que usan papel y lápiz. Esto es porque hacer anotaciones con la mano activa el cerebro de una forma mejor para aprender y recordar que pulsar teclas y ver la brillosa pantalla. Además, muchos estudiantes con computadora caen en la tentación de hacer otras cosas, en lugar de ponerle atención al profesor. Si puedes estar viendo facebook o navegando en la clase, ¿para qué vas a estar haciendo ejercicios? Esa es la lógica de nuestro tiempo, por lo menos para algunos estudiantes de esta parte del mundo.

Fuentes: Barometern, DN.

 

domingo, 12 de abril de 2015

Libros autopublicados llueven sobre la Biblioteca Real

Suecia es un país donde se lee, se escribe y se publica mucho. Los niños empiezan a leer desde temprano y la mayoría va a la escuela por lo menos doce años, así es que no es para nada sorprendente que mucha gente escriba y que bastantes personas quieran publicar sus textos. Las editoriales reciben a diario una gran cantidad de manuscritos, de los cuales relativamente pocos se publican. (Hay que decir "relativamente", porque la cantidad de publicaciones en Suecia en proporción a la población es enorme: 22,000 libros al año, para una población de 9 millones de habitantes).

Por ley, un ejemplar obligatorio de todas las publicaciones impresas, ya sean periódicos o libros, debe estar en el archivo de la Biblioteca Real. Esta ley data del año 1661, pero algunos detalles han cambiado con el tiempo. La Biblioteca Real cuenta actualmente con 150 kilómetros de anaqueles llenos, donde guarda todos esos libros que han sido enviados por los editores, las donaciones y las adquisiones que ha hecho la misma biblioteca. El tesoro cultural del que estamos hablando está guardado en varios pisos a 40 metros bajo tierra.

Es interesante que a pesar de que la venta de libros ha disminuido en Suecia y que el libro digital anunciaba la "desaparición" del libro físico, la lluvia de ejemplares obligatorios ha arreciado sobre la Biblioteca Real. El fenómeno se debe a la autopublicación, que genera unos 2,500 títulos al año. Entre los géneros más comunes en estos libros autopublicados están la poesía, la autobiografía y la historia local. Cabe recordar al respecto que Suecia es un país multicultural, con gente de todo el mundo, por lo que muchas de las publicaciones no están escritas en sueco. Pero el personal de la Bibliotea Real está preparado, pues domina más de 30 idiomas y además tiene el apoyo de consultores de idiomas.

La cantidad de libros que llegan a la Biblioteca Real crece a un ritmo de poco más de un kilómetro de anaqueles por año. Por supuesto, esto implica bastante trabajo para el personal, porque todos los libros deben estar debidamente catalogados y ordenados, para que puedan ser encontrados si alguien algún día quisiera sacarlos del almacén.  La pregunta es hasta cuándo las estanterías de la Biblioteca Real podrán seguir recibiendo libros. Por el momento, no hay motivo de pánico, ya que hay un lugar garantizado para todas las publicaciones hasta el año 2050.

Fuentes: DN, Kungliga biblioteket.

 

miércoles, 8 de abril de 2015

Los mendigos extranjeros dividen la opinión

El 8/4 se celebra el Día Internacional del Pueblo Gitano. En Suecia, donde hay unos 50,000 gitanos, esta fiesta se denomina "Romernas nationaldag" y no "Zigenarnas nationaldag", pues como expliqué en la nota del 25/3, algunos sectores de la población sueca abogan por el uso de la palabra "rom" en lugar de "zigenare". Se trata por supuesto de un eufemismo. Es decir, se ha cambiado una palabra que para algunos ha llegado a ser incómoda (tabú) por otra considerada más adecuada.

Otro eufemismo es denominar a los mendigos extranjeros que ahora se ven por todas partes en Suecia "EU-migranter", que significa "migrantes de la Unión Europea". Son grupos numerosos de personas que vienen a Suecia, sobre todo de Rumania, con el fin explícito de mendigar. Estas personas son muy pobres, en su mayoría gitanos, que viven en condiciones miserables en su país y que en Suecia pernoctan debajo de un puente o en casuchas construidas por ellos mismos. Durante el día se sientan a mendigar junto a la puerta de algún supermercado o en otro lugar estratégico, o bien deambulan por las calles con el mismo fin. Cabe señalar que esto es algo nuevo en la Suecia moderna, porque los únicos que mendigaban antes de la llegada de estos grupos eran los drogadictos.

Sin duda, es un tema complicado, y lo único que está claro es que el fenómeno ha dividido la opinión pública. Por una parte, están quienes opinan que estos mendigos no deben venir a pedir a Suecia y que son las autoridades rumanas las que deben hacerse cargo de ellos. Como aquí viven prácticamente en la calle, se entiende que hacen sus necesidades en lugares donde no deben hacerlo. Además, se sospecha que hay mafias que se lucran con este flujo de migrantes. Por otra parte, están quienes opinan que hay que ayudar a los migrantes de la UE, incluso dándoles donde vivir, porque con esconder la pobreza no se combate la pobreza. Y en medio están además los que opinan que hay que ayudar a esta pobre gente, pero en su país, pues darles un par de coronas no soluciona el problema sino más bien incentiva la mendicidad.

Los rumanos son ciudadanos de la Unión Europea y por lo tanto tienen derecho de entrar a Suecia cuando quieran. Esto significa que nadie puede impedir que sigan viniendo. Otra cosa es que en Suecia no es prohibido mendigar. Así es que estas personas, aunque sean molestosas para algunos, al pedir dinero no están cometiendo ningún delito. Mientras tanto, en algunos lugares públicos de Estocolmo están apareciendo detalles arquitectónicos con "diseño excluyente", por ejemplo sillas en lugar de bancas (para que nadie se acueste), superficies inclinadas (para que nadie se siente), macetas inmensas (para que nadie se siente en el suelo a pedir) y rejas debajo de las escaleras (para que nadie ocupe el espacio como dormitorio). El debate sigue, en todos los medios; mientras los migrantes de la UE continúan con su labor.



domingo, 5 de abril de 2015

El dispositivo intrauterino gana terreno

El departamento de productos médicos (Läkemedelsverket) es una dependencia del Ministerio de Salud de Suecia encargada de velar por la salud de las personas y los animales. Hace un año, esta dependencia cambió sus recomendaciones sobre métodos anticonceptivos femeninos, favoreciendo ahora el uso del dispositivo intrauterino (DIU) en lugar de las píldoras anticonceptivas. Se informa que el primer método es más efectivo, en cuanto no es necesario recordar si se ha tomado la píldora, y actualmente se han minimizado además los riegos de infección.

En los centros de salud para jóvenes se ha notado la tendencia a utilizar más el DIU, sobre todo el no hormonal, y en general se puede decir que el dispositivo intrauterino ha ganado terreno en Suecia. Un estudio muestra que hace once años las farmacias suecas les vendieron 140 millones de píldoras anticonceptivas y unos 35.000 DIU a mujeres de entre 15 y 44 años, mientras que el año pasado la cifra de píldoras vendidas a ese mismo grupo poblacional fue de 133 millones y la de DIU llegó casi a los 56.000.

Según una ginecóloga encargada de los estudios clínicos del departamento de productos médicos, el cambio es acorde al estilo de vida: "Por ejemplo, queremos comida ecológica, y asimismo no deseamos someter el cuerpo a la influencia hormonal que tienen las píldoras anticonceptivas". En el norte del país, todos los anticonceptivos son subvencionados y el uso del DIU ha aumentado, al tiempo que la cifra de abortos se redujo a la mitad en los tres últimos años.

Fuentes: DN, Läkemedelsverket, Regeringskansliet.