viernes, 24 de julio de 2020

Un poema para Suecia

AQUÍ TODOS TIENEN SU COMIDA
Oscar García

Los muchachos entran al restaurante
y esparcen una lluvia de plomo
¿Por qué no leen libros los muchachos?
se pregunta una voz de vez en cuando
¿Por qué
si cuando niños devoran palabras
en el lindo jardín infantil
donde trabaja una Sanna o una Marta?
¿Por qué dejan de saborear sabrosas palabras,
que se sirven en todas partes,
ya en la dulce adolescencia?
Después es demasiado tarde
pues desde luego harán referencia a
“cosas más importantes en qué pensar”
Vivimos en un buen país
¿verdad?
Podemos llamar a otros países dictaduras
porque nosotros no somos dictadura
Somos feministas
que producimos juguetes, galletas de canela, coches
y vendemos armas a dictaduras
Aquí se necesitan jefes, técnicos, ingenieros...
La efectiva empresa de transporte
donde los sin papeles trabajan y son perseguidos
pierde 250 millones al año
De ahí el precio aumentado del precio aumentado
La masa castigada es multicultural
como la oferta de los restaurantes
como la guardería, el parque y la cárcel
La gente debe ser diferente pero tratada igual
¿O era al revés?
Recuerda que ya no se puede decir negro,
gitano ni lapón
proclaman los periódicos y la Academia
Di moreno, romaní, sami
¡y cómprate un apartamento con balcón!
Desde ahí ves a cien expárvulos que viajan
a Siria y a Irak
a luchar por algo en lo que ellos creen
La humeante sopa queda abandonada en la mesa
frente a bocas mudas que se preguntan:
¿Dónde están?
¿Qué son?
El móvil inmóvil migrante comunitario
ha dividido al país en dos
Pedir dinero no es delito
repiten la ley y la policía
pero lo mejor es que no te sientes en este banco,
que no duermas entre los arbustos
y que no cagues ahí atrás
Veinte mil libros se publican por año
que encuentran un lugar en la estantería
en el sótano de la biblioteca
¿Quién los va a saborear? ¿Qué niños?
Hay escuelas inteligentes donde a cada estudiante
le dan una computadora
donde se puede ver Facebook
La falta de profesores es tan grande como la autoconfianza
El subsidio social se llama ahora apoyo para subsistencia
declara la autoridad tras su escudo de papeles
¿Por qué no subsidio de subsistencia o apoyo social?
se pregunta un querulante
Porque nos gusta jugar con las palabras
hoy más que nunca
El orgulloso hombre de la cultura es despertado de vez en cuando
por la orgullosa mujer de la cultura
Luchan como leones en periódicos hambrientos
y elle adelanta su posición
mientras las drogas se venden a plena calle
y todo lo demás ocurre a puertas cerradas
Los vaciados heroinómanos bajan en edad
pero crecen constantemente en cantidad
a pesar de que cientos de cuerpos desaparecen cada año
Un famoso viola otra vez a una no famosa
mientras el televidente sueña con llamar la atención
¿Pero cuál ciudad te gusta más?
pregunta una voz de vez en cuando
¿Acaso no hay una pizzería en todas partes?
En el exterior saben mejor cómo son los suecos:
rubios, introvertidos, puntuales, fáciles
Aún así Mohammad no quiere llamarse Mohammad
porque Niklas y Sebastian consiguen más fácil trabajo
Muchos trabajadores están condenados de por vida
a contratos temporales y desempleo cíclico
Así es que ahora mejor nos bañamos en cerveza
de cientos de olorosas cervecerías artesanales
El juicio contra los muchachos
que no fueron al restaurante a comer
costó 50 millones de coronas
¿Qué bolsillos se llenaron con ese dinero legal?
El dinero crece por supuesto en los árboles
en los lejanos paraísos
La enfermera grita y cae libremente
sin paracaídas
y los conocimientos de los estudiantes también han caído
Arde, preocupa, sorprende
porque aquí la escuela es gratuita y todos tienen su comida

(Publicado originalmente en sueco en la revista Klass, número 2/2019)

sábado, 18 de julio de 2020

El parque de los muertos

En Estocolmo hay muchos parques grandes donde uno puede caminar con tranquilidad a la sombra de las coníferas. Uno de estos parques es el famoso Skogskyrkogården, "Cementerio del bosque" en español, que se encuentra al sur de la ciudad. Este camposanto fue creado a principios del siglo pasado y desde 1994 es considerado Patrimonio de la Humanidad.

El Skogskyrkogården tiene espacio para 100 000 tumbas y lo cruzan varias calles y senderos. El muro de piedra que lo rodea fue construido por desempleados, según reza en una de las puertas. Hay cinco capillas, crematorio con altas chimeneas y un bosquecito donde se esparcen las cenizas de las personas que no desean una tumba propia. Además hay una loma donde los visitantes se pueden sentar a contemplar el cementerio y tal vez meditar sobre la vida y la muerte.

La tumba más famosa de este parque-cementerio es la de Greta Garbo, que fue estrella del cine mudo en Hollywood. La célebre actriz está enterrada en un lugar preferencial, en un montículo sin tumbas alrededor que puedan desviar la atención. Probablemente hay otros personajes interesantes bajo los altos abetos. Pero hay que recordar que muchos de los famosos de Estocolmo yacen en cementerios más pequeños, o exclusivos, que se encuentran aledaños a las iglesias.

La inmigración ha sido constante en Suecia desde el siglo pasado y es lógico que esto también deje su huella en la actividad funeraria. En Estocolmo hay, por ejemplo, varios cementerios judíos. En Skogskyrkogården las tumbas judías tienen también una sección, no muy alejada del espacio destinado a los difuntos musulmanes. Sin duda, al final, la tierra nos une a todos. Aquí hay protestantes y católicos, creyentes y ateos, suecos e inmigrantes, izquierdistas y derechistas, etc., etc., etc.

Hace cinco años estuve presente en el sepelio de un amigo en el "Cementerio del bosque" y hoy pude constatar que su tumba está arreglada y adornada con flores frescas. Se encuentra en la sección de los católicos. No sé si él era católico, o si los familiares lo colocaron ahí más bien por cuestiones culturales. Mi amigo fue guerrillero en El Salvador y ahora descansa lejos de la tierra que lo vio nacer.

Los cementerios suecos son sobrios. Todas las sepulturas ocupan más o menos el mismo espacio y no hay mausoleos ostentosos como en otros países. Basta con una sencilla lápida.